Bizcocho integral mármolado con nueces

Es un tipo de bizcocho muy fácil de preparar, en poco tiempo y que resulta muy rico. En los desayunos y las meriendas para acompañar el café es una buena opción.
En esta receta he utilizado el azúcar de panela sin refinar, no por las calorías, ya que tiene las mismas que el azúcar blanco sino porque no se procesa tanto y no contiene ningún químico, al contrario guarda sus vitaminas y minerales.
De hecho el bizcocho va a resultar un poco oscuro, debido al color del azúcar. Vamos a proceder con la receta:
Ingredientes:
  • 6 huevos calibre L
  • 200 g de harina blanca
  • 200 g de azúcar de panela sin refinar
  • 50 ml de aceite de oliva suave
  • 1 cucharadita de ralladura de naranja
  • 4 cucharadas de nueces troceadas
  • 10 ml aroma de vainilla
  • 4 cucharaditas de cacao puro (20 g)
  • Polvo para hornear (doble sobre)
  • 20 g mantequilla para untar el molde

Modo de preparar:
Se separan las claras de las yemas. Se llevan a punto de nieve las claras con la ayuda del robot con varillas, luego se empieza a añadir el azúcar poco a poco hasta que se incorpora toda la cantidad.

A continuación se incorporan las yemas de una a una, también la ralladura de naranja, el aceite, las nueces y el aroma de vainilla.
Se tamiza la harina y se mezcla con el polvo para hornear. Yo he utilizado un doble sobre porque así lo he encontrado de la marca Hacendado. Vosotros podéis utilizar el que más os convenga o encontrareis.
Una vez que está mezclada la harina con el polvo de hornear se empieza a incorporar al bizcocho mezclando con la ayuda de una paleta de madera o silicona, con movimientos desde arriba hasta abajo, despacio para que no baje el volumen del bizcocho.

Se enciende el horno a 180ºC con calor arriba y abajo.
Se prepara el molde untado con mantequilla y espolvoreado con harina. Yo he utilizado un molde redondo desmontable con un diámetro de 25 cm y una altura de 7 cm.
A continuación se echa el bizcocho en el molde guardando como 100 g aproximadamente para mezclarlo con el cacao.

Una vez mezclado se añade por encima del bizcocho y luego con la ayuda de la cuchara se introduce el cacao para dentro con movimientos circulares.

Se introduce el bizcocho al horno para 35 minutos aproximadamente, dependiendo de cada horno.
Pasados los 30 minutos se comprueba con la ayuda de un palillo pinchando en el medio. Si sale seco el palillo significa que ya está hecho. Se saca y se deja enfriar en el molde. Luego se corta en trozos a gusto de cada uno.
El resultado final: un bizcocho esponjoso, tierno y con un aroma muy especial.
Este bizcocho se puede utilizar también como base para algunas tartas.

Que lo disfrutéis
y
¡Hasta la próxima!

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