Hola a todos. En este post os voy a presentar una receta de pasteles con crema de nata, hechos a mi manera. Como no uso mucho el azúcar blanco, he pensado de sustituirlo con la miel pura de abeja.
Es muy importante de saber que los niños que tienen menos de 3 años no puede consumirlos por el tema de la miel , que puede producir la enfermedad de «botulismo». En este caso se hacen los pasteles con azúcar.
Así que es una receta un poco cambiada, pero haciendo una comparación con los que he comido en Portugal puedo decir que no hay diferencia. Solo en el aspecto un poco, porque he tenido moldes diferentes, pero en general han salido bastante bien por ser la primera vez que los hago.
Pues dicho esto vamos a por los
Ingredientes:
♦ 1 lamina de hojaldre
♦ 50 ml de leche
♦ 5 cucharas soperas de harina
♦ 6 yemas de huevos
♦ 7 cucharas soperas de miel pura de abeja o 200 g de azúcar
♦ Piel de medio limón, una rama de canela
♦ 1 cucharilla de vainilla
♦ Canela en polvo y un poquito de azúcar glas para decorar
♦ 20 g de mantequilla para untar los moldes
Modo de preparar:
Empezamos con preparar los moldes para poner la masa de hojaldre. Yo he usado moldes de silicona. Derretimos la mantequilla en el microondas y con una brocha de silicona vamos a untar los moldes.
En la mesa de trabajo desenrollamos el hojaldre fresco (yo he utilizado un hojaldre comprado) y con la ayuda de un vaso normal (10 cm de diámetro) cortamos la masa.
Una vez cortados los círculos, vamos a forrar los moldes con mucho cuidado para que no se rompan. Tenemos que presionar un poco la masa dentro del molde para que no queden burbujas de aire. Primero en la parte de abajo y luego por los lados. Apartamos los moldes y nos ocupamos de la crema.
En un cuenco vamos a echar los huevos y la miel y mezclamos bien con la ayuda de una cuchara.
A continuación añadimos la nata, la leche y seguimos mezclando bien todo.
En la fuente donde tenemos la harina vamos a añadir agua (medio vaso aprox.) y mezclamos con un tenedor hasta que se forma una crema fluida y sin grumos. Apartamos.
En una cazuela añadimos los ingredientes que hemos preparado antes (los huevos con la miel, la nata y la leche) y ponemos al fuego lento sin dejar de mezclar para evitar que se nos pegue. También añadimos la piel del limón, la rama de canela y la cucharilla de vainilla.
Cuando ya empieza a hervir vamos añadiendo poco a poco la harina disuelta mezclando continuamente para que no se quede con grumos.
Cuando ya vemos que la crema se pone espesa apartamos del fuego y seguimos removiéndola hasta que se consigue una crema fina.
Dejamos que se enfrié un poco. Mientras, ponemos a precalentar el horno a 220º C con calor arriba y abajo.
Con la ayuda de una manga pastelera empezamos a rellenar los moldes (se pueden rellenar con dos cucharillas también). Vamos a rellenar con crema como 3 cuartos de la capacidad del molde, teniendo en cuenta que la crema va aumentando un poco.
Como ya tenemos todos los moldes rellenos los vamos a introducir al horno a media altura.
Vamos dejándolos a temperatura de 220º C aproximadamente 20 minutos o hasta que vemos que están dorados por arriba.
Al sacarlos del horno observamos que están un poco hinchados, pero al pasar un rato se sientan. Es cuando les vamos a espolvorear un poco de canela y azúcar glas. Dejamos a enfriar dentro de los moldes.
Espero que os gusten mis pastelitos y que los preparéis vosotros también. Os agradecería si los compartáis en las redes sociales.
Suscribirse o seguir el blog es gratis. También podéis seguirme en mi página de Facebook Recetas de cocina , postres, remedios naturales @cocinandoconjenny
Un saludo y
¡Hasta la próxima!
Hola, soy Cecilia de "Cocina hoy con Cecilia " Enhorabuena por los pasteles me encantan y gracias por compartir tu receta!❤