Estos grissini son muy fáciles de hacer y son un poco adictivos. A los que les gustan el pan crujiente y sus derivados ya os digo que os van a encantar estos palitos. Además están hechos con dos tipos de harina, cosa que los hacen más ricos todavia y más sanos. Así que vamos a ver como se hacen estos palitos de pan crujientes y los ingredientes que necesitamos.
Ingredientes:
-150 g harina blanca común
-150 g harina integral de espelta
-125 ml agua templada
15 g de levadura de panadero
-60 ml aceite de oliva
-semillas de sésamo
-semillas de girasol
-5 g sal
Modo de preparar:
En un bol se pone el agua templada y luego se desmenuza la levadura. Se remueve con una cuchara hasta que la levadura está disuelta por completo. A continuación se tamiza la harina blanca, luego la harina integral de espelta. Al terminar de tamizar la harina integral de espelta nos va a resultar el salvado que también lo vamos añadiendo con la harina ya que nos aporta bastante fibra. Por encima de la harina se añade la sal, siempre que no tenga contacto directo con la levadura. Se remueve de modo circular con la ayuda de un tenedor para incorporar la harina. Cuando ya no queda liquido se añade el aceite y se sigue removiendo para incorporarlo. Al final vamos a obtener una masa que ya no se puede remover con el tenedor. Entonces se sigue amasando con la mano unos 3-4 minutos.
Se puede hacer ese proceso con una maquina amasadora también. Una vez terminado el amasado se forma la masa en una bola, se tapa el bol con film de cocina y un paño limpio de cocina y se deja a descansar unos 20 minutos para que la masa coja más humedad y elasticidad.
Después de 20 minutos se saca la masa encima de la mesa de trabajo y se va amasando durante 5 minutos. Vais a ver que la masa se va a volver mucho más elástica y manejable y no se pega de las manos. Se coloca otra vez en el bol, se tapa igual con el film de cocina y el paño y se deja en un sitio calentito durante 40 minutos aproximadamente, para que fermente y que doble su volumen.
Después de 40 minutos se destapa, se amasa ligeramente solo para sacarle el aire, luego se tapa otra vez y se deja a fermentar otros 30 minutos. Una vez pasado este tiempo se saca la masa encima de la mesa de trabajo y se divide en dos partes iguales. Se forman dos bolas de masa. Una se aparta y la otra se va estirando con la ayuda de un rodillo. Se le da una forma aproximadamente rectangular con un grosor de 0,5 cm o un poco menos. Cuando la masa está estirada por la mitad se les añade las semillas de sésamo y de girasol por toda la superficie. Luego se pasa el rodillo por encima haciendo un poco de presión y seguir estirando la masa. Así las semillas se van integrando en la masa. Se les da la vuelta y se le pone también semillas y se hace el mismo procedimiento.
Una vez estirada la masa con el grosor deseado se aparta y se sigue haciendo el mismo procedimiento con la segunda bola de masa. Yo en la segunda no he puesto semillas. Si vosotros queréis ponerle eso ye queda a vuestra elección. Cuando ya están las dos planchas de masa estiradas se tapan con el paño de cocina y se dejan a descansar unos 20 minutos aproximadamente.
Pasado este tiempo se les quita el paño y se empieza ca cortar tiras largas y anchas de medio centímetro aproximadamente. Se colocan los grissini en una bandeja forrada con papel vegetal y luego se llevan al horno precalentado a 200ºC para 20 minutos o hasta que se ven dorados por encima.
Luego se sacan, se dejan enfriar y se pueden guardar en una caja metálica para que duren más días.
Espero que os guste la receta y que preparéis vosotros también estos ricos palitos de pan crujientes o grissini.
Hasta la próxima!