- Consumir alimentos vegetales en abundancia: frutas, verduras, hortalizas, legumbres y frutos secos. Se recomienda consumir cinco raciones de frutas y verduras al día.
- Los cereales: pan, pasta, arroz y sus productos integrales son alimentos imprescindibles por su alto contenido en carbohidratos y deben consumirse diariamente.
- Utilizar el aceite de oliva como grasa de elección en la elaboración y preparación de todo tipo de platos.
Consumir pescado regularmente y huevos con moderación.
- Consumir diariamente una cantidad moderada de productos lácteos.
- Consumir ocasionalmente carne roja y a ser posible formando parte de platos a base de verduras y cereales.
- Preferencia por alimentos poco procesados, frescos y elaborados para realizar su sabor, textura, aroma y color.
- La fruta fresca debería ser el postre habitual y reservar los dulces y postres para ocasiones especiales.
El agua es esencial en nuestra dieta. El vino es un alimento tradicional en la dieta mediterránea pero debe tomarse con moderación y siempre con las comidas.Llevar una vida activa, realizando ejercicio físisco diariamente contribuye a mantener un peso adecuado e incrementar los beneficios de este tipo de alimentación.
Beneficios de la dieta mediterránea
Bajo contenido en grasas saturadas y proteínas de origen animal.
Consumo elevado de grasas insaturadas procedentes principalmente del aceite de oliva, rico en ácidos oleico (monoinsaturado) y de los pescados azules ricos en ácidos grasos, omega 6 y omega 3.
Rica en hidratos de carbono procedentes de los cereales.
El aceite de oliva, el pescado azul y los frutos secos reducen el colesterol, previniendo el riesgo de enfermedades cardiovasculares.
Alimentos que constituyen la Dieta Mediterránea
- Los alimentos frescos en su forma natural y temporada.
- Las legumbres: lentejas, judías y garbanzo.
- Alimentos ricos en fibras como las frutas y verduras en forma de ensalada, cocinadas o crudas.
- Los cereales: pan, pasta, arroz, como alimentos básicos.
- El pescado, preferentemente azul: atún, caballa, sardinas,etc.
- Leche y productos lácteos como queso y yogurt, en cantidad moderada.
- El aceite de oliva como grasa de elección en la cocina.
- Frutos secos: nueces, almendras, avellanas, etc.
Espero que os sea de ayuda todos estos consejos.