Hola a todos. En este nuevo post os traigo la receta de un bizcocho especial, más bien llamado “pan dulce”, que es muy conocido en mi país. Se suele preparar en las fiestas más importantes como en navidad o en semana santa (domingo de resurrección) y no solo. Ya que se puede preparar en cualquier época del año, solo que en fechas señaladas se suele preparar casi en todas las casas y en todas las pastelerías. Como suelo prepararlo por lo menos dos veces al año, me he decidido de compartir la receta con todos vosotros.
Vamos a por los
Ingredientes para 2 unidades:
• Para la masa:
♦ 1 kg de harina
♦ 50 g de levadura fresca
♦ 300 g de azúcar blanco
♦ 500 ml de leche
♦ 6 yemas
♦ 150 g de mantequilla
♦ Ralladura de 1 limón, aroma de vainilla
♦ Pizca de sal
♦ Aceite de oliva suave
• Para el relleno:
♦ 6 cucharas soperas de cacao puro
♦ 3 cucharas de azúcar moreno
♦ Uvas pasas
El primer paso es de preparar la levadura. En un bol se desmiga la levadura fresca con la ayuda de un tenedor, se añade una cuchara de azúcar, dos cucharas de harina y leche caliente (35ºC) como 4-5 cucharas, no tiene que estar muy caliente la leche para no cortar la levadura. Se mezclan bien los ingredientes hasta que se obtiene una pasta un poco fluida. Se tapa con film de plástico y se deja fermentar unos 15 minutos aproximadamente.
Mientras, se van preparando los demás ingredientes para tenerlos a mano. Tengo que especificar que es muy importante que los ingredientes tenga la temperatura del ambiente, es decir que no estén fríos.
En un cuenco se va a tamizar la harina, los huevos se separan, las yemas de las claras, se va a rallar la piel del limón y se calienta la leche junto con el azúcar. Como lo he dicho antes, la leche tiene que estar caliente pero no mucho, la podemos comprobar con el dorso del dedo meñique, si se soporta la temperatura y no quema está bien. Se le añade la ralladura de limón y el aroma de vainilla dentro de la leche también.
Pasado los 15 minutos la masa de levadura ya está subida. Se vierte en el cuenco donde la harina junto con las yemas y poco a poco se va añadiendo la leche y se sigue mezclando, bien con la mano o si tenéis amasadora, mejor.
Se mezcla bien hasta que se incorpora toda la cantidad de leche. Va a resultar una masa pegajosa, si os parece que está muy blandita se le puede echar un poquito más de harina (50 g aprox.). La mantequilla tiene que estar bien blanda (con unos 20 segundos en el microondas es suficiente). Es cuando se empieza a añadir poco a poco dentro de la masa y empezar a amasar hasta que se incorpora toda la cantidad y se sigue unos 10 minutos más.
Se coloca la masa otra vez en el cuenco se tapa con film transparente y se deja a fermentar. Yo he metido el cuenco en el horno con la función de fermentar a 60º durante media hora.
Si no tenéis horno con esta función se tapa el cuenco con film transparente y luego con unas toallas de cocina para mantener la temperatura. Puede tardar un poco más de 30 minutos en subir la masa.
Cuando ya está la masa fermentada se prepara la mesa de trabajo.
Se echa un poco de aceite de oliva suave tanto en la mesa como en las manos, se saca la masa del cuenco y se amasa suavemente unos segundo, luego se rompe en cuatro unidades iguales. Se empieza con la primera extendiéndola con las manos hasta que queda como 2 cm de grosor.
Se añade el cacao mezclado con el azúcar por toda la superficie en una capa fina y luego las uvas pasas repartiéndolas también por toda la superficie.
Se echan unas gotas de aceite en las manos para que no se pegue la masa y se empieza a enrollar. Una vez que está hecho el rulo se aparta y se sigue con el segundo, el mismo procedimiento.
Las dos piezas hechas se van a enrollar una con otra en una especie de trenza y se echa en el molde forado con papel vegetal.
Con las dos unidades siguientes se hace lo mismo y luego se echa en el molde.
Una vez que están dentro del molde se introducen otra vez en el horno para fermentar unos 20 minutos.
Pasado el tiempo se sacan y se pincelan con huevo batido y luego se espolvorea sésamo.
Es una receta un poco elaborada pero sí que vale la pena intentar.
Espero que os animéis en preparar este pan dulce riquísimo.
Un saludo y
¡Hasta la próxima!
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