La receta de pollo con tomate es una de las preferidas de mi familia. Además que es muy fácil de preparar y es un plato saludable.
Ingredientes:
– 2 pechugas de pollo limpias (sin nada de grasa)
– un bote mediano de tomate triturado
– 4 dientes de ajo
– una cebolleta mediana
– medio pimiento rojo
– 1 zanahoria mediana
– 2 cucharas de aceite virgen extra
-1 vaso de agua
– sal
Modo de preparar:
Comenzamos con la pechuga a trocearla en dados de 20×20 más o menos. Mientras que estamos preparando la pechuga, encendemos el fuego y ponemos la sartén a calentarse junto con el aceite. Los dientes de ajo picados los vamos a echar para que se fríe un poquito antes de añadir la carne. Una vez que el ajo coge un color dorado echamos la pechuga y vamos removiendo para que coja el sabor del ajo. Vamos a dejar a fuego lento, mientras que picamos la cebolla, el pimiento y la zanahoria en daditos.
Añadimos las verduras y seguimos salteando unos 5 minutos. Pasados los 5 minutos, abrimos el bote de tomate triturado y lo echamos en la sartén, mezclando bien los ingredientes.
Dejamos a cocer a fuego lento durante 10 minutos, removiendo de vez en cuando. A mi me gusta de echarle un poco de tomate frito también (2 cucharadas). Le añadimos el vaso de agua, la sal y algunas especias según el gusto de cada uno. Yo he echado orégano, tomillo, pimienta negra y un poquito de pimentón de la Vera . Dejamos a cocer a fuego lento unos 15 minutos, o hasta que la carne está bien tierna y la salsa un poco espesa.
Apagamos el fuego y retiramos la sartén.
Echamos en el plato y listo. Se puede servir acompañada de patatas fritas.
Para los que tienen una dieta baja en calorías les recomiendo el plato sin las patatas fritas, se puede sustituir con una buena ensalada de verduras.
Os aseguro que está muy rica.
No olvidéis, que una dieta rica en carbohidratos, proteínas, vitaminas y minerales, junto con el ejercicio físico de 30-40 minutos diario, es fundamental para nuestra salud.
